
Masonería y cine: símbolos, secretos y narrativas compartidas
Masonería y cine: símbolos, secretos y narrativas compartidas
«Masonería y cine, una historia que contar, episodio 10»
Aportado por
Cuando la cámara apunta hacia el templo, la ficción se encuentra con el símbolo.
En este episodio de Entre columnas, Silvia y Antonio nos invitan a observar con calma el lugar donde masonería y cine se cruzan: un terreno fértil y muchas veces malinterpretado, donde los símbolos masónicos se convierten en atrezzo narrativo, y la discreción de la orden despierta fantasías de poder, conspiración o secreto.
La conversación nace de un intercambio previo con el hermano Óscar, historiador masón con una profunda mirada crítica sobre la representación de la masonería en la cultura popular. Durante ese encuentro, analizaron juntos películas, series y novelas que han contribuido a moldear el imaginario masónico ante el gran público. Aunque el programa grabado originalmente con él no pudo emitirse por razones técnicas, Silvia y Antonio reconstruyen aquí las líneas esenciales de aquella charla. Lo hacen desde la honestidad de quien recuerda y comparte, entretejiendo reflexiones frescas con ecos de aquella conversación pausada. El resultado no es una transcripción, sino una especie de espejo: el reflejo personal de dos masones que se saben también espectadores, y que han decidido mirar con atención el modo en que el cine ha narrado —y a veces distorsionado— su propio mundo simbólico.

La mirada del cine sobre la masonería: entre misterio y estereotipo
Desde thrillers esotéricos hasta documentales y dramas históricos, el cine ha retratado a la masonería como un universo cargado de secretos. Silvia plantea que ese magnetismo tiene que ver con el lenguaje simbólico de la orden, sus rituales y su tradicional discreción. “Es normal que el cine quiera apropiarse de todo eso para generar intriga”, comenta.
Antonio apunta, sin embargo, que no todo lo que se muestra es fiel. “Muchas veces se recurre al cliché: logias en penumbra, conspiraciones globales, personajes en túnicas…” Un imaginario poderoso, pero también distorsionado.
Masones de película: entre realidad y ficción
Entre los ejemplos que comentan están películas como National Treasure, El código Da Vinci, Eyes Wide Shut o incluso The Man Who Would Be King. En todas ellas, la masonería aparece de algún modo, directa o disfrazada, como ingrediente de misterio o poder.
Silvia lo resume con ironía: “Si nos creyéramos lo que dicen estas películas, pensaríamos que todos los masones somos millonarios, que dominamos el mundo y que hacemos rituales rarísimos cada noche”. Aun así, ambos coinciden en que esas ficciones pueden abrir una puerta para el diálogo y la pedagogía.
Lo simbólico en pantalla: un reto narrativo
Uno de los aspectos más complejos es cómo trasladar el simbolismo masónico al lenguaje audiovisual. Las películas necesitan inmediatez, conflicto, espectáculo. La masonería, en cambio, trabaja con introspección, lentitud y sentido del tiempo.
“Los símbolos masónicos requieren experiencia, no solo mirada. No todo cabe en una escena de dos minutos”, reflexiona Antonio. Por eso muchas veces se simplifica, se exagera o directamente se inventa. Y sin embargo, el cine tiene la capacidad de evocar, de sugerir, y por eso sigue siendo un vehículo útil para acercar lo masónico a la sociedad.
Historia, cine y masonería: una trilogía por explorar
Silvia y Antonio recuerdan también que hay grandes figuras históricas —Mozart, Bolívar, José Martí, Garibaldi— que han sido retratadas en el cine sin que se mencione su filiación masónica. “La masonería ha estado en la historia, pero rara vez se cuenta”, apuntan.
Surge así una propuesta sugerente: contar en pantalla las verdaderas historias de logia, de pensamiento crítico, de fraternidad comprometida. No para hacer propaganda, sino para recuperar una parte ignorada del relato cultural.
Una invitación a mirar con otros ojos
El episodio concluye con una idea poderosa: la masonería no necesita defenderse del cine. Al contrario, puede dialogar con él. Silvia afirma: “El cine no siempre acierta, pero genera preguntas. Y esas preguntas son valiosas”. Antonio coincide: “No hay que obsesionarse con corregirlo todo. A veces basta con estar ahí, disponibles para explicar”.
Puedes escuchar el pódcast completo en IVOOX.
Lecturas recomendadas
Comentarios recientes