El simbolismo masónico en El libro de la selva
«El mito del iniciado»

Aportado por Mowgli
Kipling y la simbología iniciática
Rudyard Kipling, además de ser un prolífico escritor y poeta, fue un masón iniciado en la logia Esperanza y Perseverancia n.º 782 de Lahore. Su obra refleja una profunda afinidad con los principios masónicos y constituye uno de los grandes homenajes de la literatura universal a esta tradición.
El simbolismo masónico en El libro de la selva se manifiesta a través de múltiples elementos narrativos y conceptuales que el autor introduce con sutileza. La historia de Mowgli puede interpretarse como un viaje iniciático que sigue un proceso de aprendizaje, caída y redención, similar al de un masón que avanza por los distintos grados dentro de la orden. Esta lectura simbólica permite comprender el relato como una reflexión sobre la formación del individuo en una estructura de valores y disciplina.
La iniciación de Mowgli: el ingreso en la hermandad
Desde el primer capítulo, Los hermanos de Mowgli, queda clara la dimensión ritual de su ingreso en la manada de lobos. Mowgli es presentado en el Consejo de la Roca, donde debe ser aceptado por la comunidad siguiendo un protocolo determinado. La intervención de Baloo, el oso, y Bagheera, la pantera negra, es esencial en la iniciación de Mowgli. Ambos desempeñan el rol de educadores del iniciado, de manera similar a cómo los responsables de la formación en un taller masónico acompañan a aprendices y compañeros masones.
El simbolismo masónico en El libro de la selva se aprecia en la estructura del Consejo de la Roca, donde los lobos forman un gran círculo con Akela en el centro, ocupando una posición jerárquica superior. Kipling describe a Akela como un líder que gobierna con fortaleza, sabiduría y belleza, principios esenciales en la masonería.
La escena de la aceptación de Mowgli en la manada recuerda el ingreso de un aprendiz en la logia, donde el candidato debe ser reconocido y aprobado por los hermanos antes de comenzar su andadura masónica. Kipling introduce aquí un elemento clave en la masonería: el sentido de pertenencia a una hermandad regida por normas estrictas, donde cada miembro tiene un papel y unas responsabilidades bien definidas.
Las Leyes de la Selva y la disciplina masónica
Baloo se convierte en el instructor de Mowgli y le enseña las Leyes de la Selva, un código de conducta que garantiza la armonía entre las distintas especies. Este aprendizaje es equiparable a la enseñanza que recibe un aprendiz masón sobre las reglas y principios que rigen la orden. En la masonería, el conocimiento no se adquiere de forma inmediata, sino que se transmite gradualmente, de manera estructurada y con un fuerte componente moral. Kipling presenta a Baloo como un maestro exigente, reflejando la importancia de la guía y el aprendizaje progresivo en cualquier proceso iniciático.
En este punto, es interesante destacar un detalle del primer capítulo: Kipling menciona que los lobos más jóvenes, que tienen alrededor de tres años, aún son inexpertos en la caza y presentan un pelaje diferente al de los lobos adultos. Esta diferencia física podría interpretarse como una referencia a la indumentaria masónica, que varía según el grado alcanzado dentro de la orden. De este modo, el color del pelaje de los lobos jóvenes simbolizaría la inmadurez del iniciado y su necesidad de recorrer un proceso de formación antes de alcanzar la plenitud.
El simbolismo masónico en El libro de la selva también se refleja en el énfasis en la disciplina, el autocontrol y la obediencia a un código superior, valores fundamentales en la enseñanza masónica.


”Su obra refleja una profunda afinidad con los principios masónicos y constituye uno de los grandes homenajes de la literatura universal a esta tradición.”
Shere Khan: la dualidad interna del iniciado
Uno de los elementos más significativos del relato es el enfrentamiento de Mowgli con Shere Khan. Lejos de ser un simple antagonista, el tigre representa la dualidad interna del iniciado: es el miedo, la ignorancia y las pasiones descontroladas que todo aprendiz debe dominar para avanzar en su camino.
En la masonería, el simbolismo del adversario es fundamental en el proceso de aprendizaje. Al igual que en El principito, donde Saint-Exupéry (otro escritor masón) utiliza la imagen de las malas hierbas como las debilidades que pueden apoderarse del alma humana, Kipling presenta a Shere Khan como un obstáculo que debe ser superado no solo físicamente, sino también en un plano moral. Mowgli debe enfrentarse a él no con la fuerza bruta, sino con inteligencia y conocimiento, representados en el uso de la Flor Roja, el fuego, un símbolo de la luz del conocimiento y de la transformación iniciática.
Este aspecto refuerza el simbolismo masónico en El libro de la selva, ya que la lucha de Mowgli con Shere Khan no es solo física, sino también simbólica: representa la superación de los propios miedos y la conquista del conocimiento, elementos clave en el camino de todo iniciado.
La expulsión de Mowgli y su retorno: el ciclo iniciático
Un principio crucial en la masonería es que el iniciado debe, simbólicamente, abandonar su estado anterior para alcanzar una comprensión superior del mundo y de sí mismo. Esto se refleja en la expulsión de Mowgli de la selva: al haber adquirido un nivel de conocimiento superior, su presencia ya no es aceptada en la comunidad que lo vio crecer. Debe marcharse entre los hombres para, finalmente, regresar con una nueva visión y una nueva misión.
El ciclo de aprendizaje y retorno es común en muchas tradiciones iniciáticas, incluyendo la masonería, donde el «viaje» es esencial en determinadas fases de la formación.
Mowgli no solo deja la selva, sino que promete volver con la piel de Shere Khan. En este sentido, su historia es una poderosa representación del camino del masón a través de los distintos grados de la orden: cada fase implica un crecimiento, un sacrificio y, finalmente, una mayor comprensión de su papel en el mundo.