El Grande Oriente Lusitano abre sus puertas a las mujeres
«Un paso histórico hacia una masonería más universal y coherente»
Aportado por Redacción

Una contradicción que ya no se sostiene
Durante demasiado tiempo, una parte de la masonería se ha mirado en el espejo sin ver su contradicción más flagrante: hablar de igualdad y fraternidad, pero negar el acceso a la mitad de la humanidad. Cada vez que se evocaban los grandes principios —la libertad de pensamiento, el perfeccionamiento moral, el compromiso con la justicia social— se levantaba una barrera inexplicable, como si el símbolo fuera más fuerte que el espíritu, como si el rito pudiera prevalecer sobre la razón.
Pero el espejo acaba por agrietarse. El pasado 31 de mayo, el Grande Oriente Lusitano (GOL), obediencia masónica más antigua de Portugal y segunda más longeva de Europa continental, decidió finalmente abrir la puerta a las mujeres. Con más de dos tercios de los votos en su Grande Dieta, el GOL aprobó la modificación de sus estatutos para permitir la existencia de logias masculinas, femeninas o mixtas. No se trata de un simple gesto formal: es una transformación estructural, profunda, que culmina un proceso de deliberación iniciado en 2021 y liderado con firmeza por el Gran Maestre Fernando Cabecinha.
Masonería y mujeres: una deuda histórica
La decisión no surge de un vacío. Durante décadas, el GOL mantuvo relaciones fraternales con obediencias femeninas o mixtas como la Grande Loja Feminina de Portugal o Le Droit Humain. Sin embargo, hasta ahora no permitía la iniciación directa de mujeres en sus propias logias. Hoy, esa limitación histórica ha quedado atrás, en nombre de una masonería más coherente con los valores que proclama.
Este cambio no solo honra la memoria de mujeres masonas como Adelaide Cabete, pionera en la defensa de los derechos femeninos y de la dignidad humana, sino que sitúa a la masonería portuguesa en la vanguardia de la modernidad simbólica y social. El GOL, fundado en 1802 y con más de 2.400 miembros en la actualidad, ha demostrado que es posible respetar la tradición sin fosilizarla, avanzar sin traicionar lo esencial.

”El paso dado por el Grande Oriente Lusitano interpela, sin ambigüedades, a todas las obediencias que aún excluyen a las mujeres.”
Una llamada de atención a la masonería que aún excluye
Y ahora, ¿qué sigue?
La historia no termina aquí. Al contrario: comienza un nuevo capítulo para la masonería universal. El paso dado por el Grande Oriente Lusitano interpela, sin ambigüedades, a todas las obediencias que aún excluyen a las mujeres. La exclusión ya no puede justificarse con argumentos rituales, históricos ni jurídicos. La igualdad no admite excepciones. La iniciación masónica, si ha de ser un verdadero camino hacia la luz, no puede permitirse mantener zonas de sombra en su seno.
Por una masonería verdaderamente universal
Es tiempo de actuar. Quienes defendemos una masonería viva, plural, abierta a la sociedad, no podemos mirar hacia otro lado. La belleza del templo está en su diversidad. La armonía no se alcanza eliminando voces, sino integrándolas. La masonería será verdaderamente universal cuando ninguna mujer tenga que pedir permiso para ocupar un lugar que también le pertenece por derecho simbólico, ético y humano.
