El hombre de Vitruvio
Icono de la belleza y la perfección renacentistas
Vitruvio y la armonía matemática en el arte
Vitruvio fue el responsable de contagiar las ideas estéticas pitagóricas a la Europa moderna. En el siglo I. publicó una revisión de la arquitectura de su época que 1.500 años después se convertiría en un referente del arte clásico para todos los creadores del renacimiento. Defendía que los artistas debían utilizar como referencia los mismos números pitagóricos que daban lugar a la armonía también en el ámbito de la música.
El hombre de Vitruvio es una de las representaciones más populares de Leonardo da Vinci, inspirada en las enseñanzas estéticas y numéricas del antiguo arquitecto romano. Vitruvio había argumentado que “el cuerpo humano está diseñado por la naturaleza” de acuerdo con proporciones exactas, siguiendo un equilibrio matemático preciso, donde cada parte mantiene una relación armoniosa con el conjunto.
símbolo de perfección y proporción
La distancia que va desde la barbilla hasta la parte superior de la frente representa una décima parte de la altura total, la misma medida que se encuentra en la longitud de la palma, desde la muñeca hasta la punta del dedo medio. La cabeza, desde la barbilla hasta la coronilla, abarca una octava parte del cuerpo, mientras que la sección comprendida entre el esternón y el nacimiento del cabello equivale a una sexta parte.
También existe una relación entre el centro del pecho y la coronilla, que abarca una cuarta parte de la estatura total. En el rostro, el tramo que separa el mentón de la base de la nariz guarda una proporción de un tercio, idéntica a la altura de la frente. Incluso los pies respetan este esquema de armonía, pues su longitud se corresponde con la sexta parte de la altura completa.

El Renacimiento y el ser humano como centro del universo
Da Vinci perfeccionó estos principios estéticos gracias a su habilidad para el dibujo y sus conocimientos estéticos.
Su ilustración de «El hombre de Vitruvio», se convirtió en un verdadero icono de la belleza y la perfección renacentistas.
En el Renacimiento, al menos entre la élite, circulaba la idea del antropocentrismo, es decir, la idea de que el hombre era el centro del universo. En la representación de Leonardo, el círculo que rodea la figura humana se dibuja tomando como punto central el ombligo, de modo que el cuerpo se extiende dentro de él hasta alcanzar sus límites con manos y pies. Esta disposición refuerza la idea del ser humano como eje a partir del cual se organiza la proporción. En contraste, el cuadrado, que simboliza la estabilidad y la conexión con el mundo terrenal, se construye considerando la equidistancia entre la cabeza y los pies en sentido vertical, y la extensión de los brazos completamente abiertos en sentido horizontal.
¿Dónde se encuentra el Hombre de Vitruvio?
Aunque no siempre está expuesta al público la ilustración de Leonardo Davinci se encuentra en la Accademia Venecia.
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