Matilde Landa
«Historia de dignidad y resistencia»
Aportado por Caminante
El pasado miércoles 7 de mayo de 2025 a las 19 horas David Ginard Féron presentó en la Biblioteca Pública Municipal Ángel González de Madrid su libro “Matilde Landa, El compromiso y la tragedia (1904 – 1942)” de la Editorial “Publicacions de la Universitat de València”.
David Ginard Féron (Palma, 1966) es doctor en Historia por la Universitat de les Illes Balears y profesor titular de Historia Contemporánea en esa misma institución. Su investigación se ha centrado en el estudio del movimiento obrero, la represión política, la resistencia antifranquista y el movimiento de mujeres contra los fascismos. Es autor de una veintena de libros, entre los cuales se encuentran ‘Heriberto Quiñones y el movimiento comunista en España’ (2000), ‘Matilde Landa. De la Institución Libre de Enseñanza a las prisiones franquistas’ (2005) y ‘Aurora Picornell. Feminismo, comunismo y memoria republicana en el siglo XX’ (2018). También ha coordinado algunos volúmenes colectivos, como ‘Dona i lluita democràtica al segle XX’ (2012), y ha publicado numerosos trabajos en obras colectivas y en revistas de investigación como ‘Ayer’, ‘Hispania’, ‘Arenal’ y ‘Revista de Historiografía’.
Un acto de homenaje a Matilde Landa en defensa de un Estado sin dogmas
Al acto asistieron también las promotoras de la “Campaña de Apostasía Colectiva Matilde Landa”. Una de ellas, María Victoria Morán Breña, fue la encargada de abrir la presentación. En su intervención, presentó la figura y el extenso currículo de David Ginard, así como los objetivos de la campaña. Esta iniciativa rinde homenaje a Matilde Landa y defiende un Estado laico, en el que cada confesión religiosa se sostenga únicamente con el apoyo de sus propios creyentes.
A continuación María Victoria Morán dio la palabra a David Ginard quien presentó su libro de manera sencilla y amena y nos acercó a todos los presentes la figura de Matilde Landa, cuyo ejemplo de integridad y lucha por la libertad en tiempos de represión debe continuar sirviéndonos a todos hoy en día.

¿Quién fue Matilde Landa? Orígenes, formación y compromiso político
Matilde Landa Vaz (Badajoz, 24 de junio de 1904 – Palma de Mallorca, 26 de septiembre de 1942) es considerada como un símbolo de la resistencia laica y feminista frente al franquismo, fue una destacada militante comunista y defensora de los derechos de las mujeres en la España del siglo XX. Su vida estuvo marcada por el compromiso político, la lucha antifascista y una trágica muerte que la convirtió en símbolo de resistencia laica frente a la represión franquista.
De clase media acomodada, burguesa e ilustrada creció, por tanto, en un entorno laico y librepensador. Hija de Rubén Landa Coronado (un abogado de Badajoz, republicano y masón, muy vinculado al Instituto Libre de Enseñanza, de filosofía krausista) y Jacinta Vaz Toscano.
No fue bautizada, algo insoluto en la época, y recibió una educación influenciada por la Institución Libre de Enseñanza. En 1923 se trasladó a Madrid para estudiar Ciencias Naturales y residió en la Residencia de Señoritas, dirigida por María de Maeztu.
Aunque su familia era de izquierdas y republicana, pero burguesa, a principio de los años treinta Matilde comenzó su apoyo a las ideas del Partido Comunista de España (PCE). Durante la Segunda República se implicó en movimientos antifascistas y feministas. Participó en el Congreso del Comité Nacional de Mujeres contra la Guerra y el Fascismo en 1934, y se unió al Socorro Rojo Internacional, organización afín al Partido Comunista de España (PCE) partido al que se afilió en 1936.
Es importante la participación de algunas mujeres en la vida política de la república, no olvidemos que el sufragio femenino se aprobó el 1 de octubre de 1931, después del famoso debate entre Clara Campoamor (masona) y Victoria Kent.
El papel de Matilde Landa en la resistencia republicana y comunista
En agosto de 1934, Matilde habría participado en el congreso fundacional del Comité Nacional de Mujeres contra la Guerra y el Fascismo. Y se afilió al Socorro Internacional Rojo (SRI). Landa se entera del golpe de Estado en una conferencia del SRI junto a su marido, Francisco López Ganivet. La conferencia fue suspendida y Matilde y su marido se dirigieron a la sede del PCE, donde impulsaron la formación del Quinto Batallón de Voluntarios, que participó en la toma del Cuartel de la Montaña. Días después instituyeron el Quinto Regimiento de Milicias Populares, en el que colaboraron intelectuales como María Teresa León y Rafael Alberti, Antonio Machado, José Bergamín o Miguel Hernández, entre otros.
Matilde se alistó en el batallón femenino, llegando a realizar instrucción militar, quedando asignada al batallón del SRI como garante de personal del denominado Hospital Obrero u Hospital de Maudes, aunque no llegó a entrar en combate.
En abril de 1938, pasa a formar parte de la sección de Información de la Subsecretaría de Propaganda del Ministerio del Estado, además organizó conferencias populares en ciudades de la Península para levantar el ánimo de los milicianos, pues no paraban de acumular derrotas, convirtiéndose en una conocida figura del republicanismo.

Matilde Landa y la represión franquista: cárcel, resistencia y muerte trágica
Estando cerca de entrar en Madrid las tropas franquistas y cerca ya del final de la guerra, el Partido Comunista confió a Landa la organización del partido en el interior, pero apenas pudo actuar, porque el 4 de abril de 1939 fue detenida y condenada a muerte. En un primer momento ingresó en la cárcel de Ventas en Madrid, siendo conocida como «la madre de las penadas» por su apoyo a otras presas. Las mujeres del Madrid rojo, fueron acusadas por apoyar el sistema democrático republicano. Las condiciones en las prisiones eran deplorables, pero se organizaron para ayudarse mutuamente de forma clandestina.
La pena de muerte finalmente le fue conmutada por 30 años de prisión. Desde Ventas, fue trasladada a la prisión ‘Las Hermanitas de los Pobres’, ahora conocida como Can Sales que era una de las cinco prisiones centrales de mujeres de España. Esta cárcel no mejoraba las condiciones de Ventas, de hecho eran terribles y estaba muy masificada.
Al frente de las prisiones de mujeres había monjas, lo que demuestra el apoyo de la Iglesia Católica en la represión de los vencidos en la Guerra Civil. Estas monjas, además, pretendían convertir al catolicismo a las presas de ideología republicana, socialista y marxista, siendo su principal objetivo Matilde Landa, a quien querían bautizar y convertir a la fe católica. Para ello no dudaron en utilizar un inhumano chantaje, amenazándola con reducir los alimentos que se proporcionaban a los hijos de las presas, pues convivían con ellas en las prisiones.
En la tarde del 26 de septiembre de 1942 Matilde Landa murió al caer desde una galería de la prisión, presumiblemente fue un suicidio debido a la brutal presión ejercida para que se bautizara, acto que ella rechazó imperturbablemente. En los 40 minutos que dura su agonía, con su voluntad anulada, es bautizada “in articulo mortis”, para gozo de la Iglesia.

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